Una de las dudas que pueden surgirnos en los primeros días de entreno en el gimnasio es cuánto tiempo debemos estar entrenando. La respuesta de esta pregunta depende del nivel de condición física que tengamos. Si asumimos que nuestro nivel es cero, la respuesta a la pregunta sería: poco tiempo.
Los primeros días en el gimnasio los debemos tomar como entrenamiento de adaptación y no de mejora. ¿Y cuánto es entrenar poco tiempo? Ya sea entrenamiento aeróbico o de pesas, los primeros días yo no recomendaría pasar de los 45 minutos por sesión. Incluso si nuestra condición física es muy mala, no recomendaría pasar de los 30 minutos, al menos las dos primeras semanas.
En este sentido, parece más importante que vayamos con más frecuencia al gimnasio que ir pocos días y estar mucho tiempo. Es una locura ir los primeros días y estar dos horas haciendo ejercicio. Si no estamos acostumbrados, nuestro cuerpo sufrirá demasiado con tanto esfuerzo.
Los primeros días en el gimnasio se toman con muchas ganas y podemos cometer el error de hacer jornadas maratonianas. Al principio, simplemente debemos aprender a hacer bien los ejercicios, tomárnoslo con calma, probar varias actividades y, sobre todo, pasárnoslo bien.
Elegir el gimnasio
Aquí algunos consejos que te ayudarán a escoger la mejor opción:
1. Bien situado: La primera de las tareas que debemos tener en cuenta es la situación del centro. No debería estar a más de diez minutos de nuestro trabajo o nuestra casa. Aunque, a veces, sea mejor elegir uno situado un poco más lejos porque ofrece mejor servicio que el que está junto a la oficina, en muchos casos, la pereza de ir a un lugar lejano nos ayuda a abandonar antes.
2. Buenas referencias: La reputación del centro es muy importante. Pregunta a compañeros de trabajo o amigos qué hacen, qué pegas y beneficios le ponen a su lugar de ejercicio.
3. ¿Que te ofrece?: Una vez en el gimnasio, entérate bien de las actividades que ofrecen. Puedes visitar varios y, con todas las opiniones, hacerte una idea clara de lo que necesitas.
4. Cuadrando horarios: Busca un centro que tenga una amplia oferta, pero asegúrate de que las actividades que quieres realizar están disponibles en tu horario. También deberías comprobar el nivel de esa clase que te interesa, pues tal vez no sea el más apropiado para ti.
5. Con tus propios ojos: Cuando vayas a pedir información no sólo debe interesarte el precio: no te vayas sin ver el sitio. Te ayudará a decidirte, aunque en las revistas hablen de maravillas del lugar. Además, parece mentira, pero mucha gente no pide verlo.
6. Bien equipado: Una de las cosas en las que debes fijarte es en el material. Que tengan el suficiente y que, además, no esté lleno de carteles de "no funciona". El aspecto del centro te dirá si lo cuidan o no. Fíjate también en cómo está de gente a la hora que pretendes ir.
7. Sentirse cómodo: Además de que esté lleno o no, mira la atmósfera. ¿Te sientes identificado con la gente que hay? Esta es una de las principales causas de bajas.
8. Bien limpio: Una de las cosas más importantes en un gimnasio es la limpieza, así que, si es posible, entra a los vestuarios y compruébalo. Aunque no quieras ducharte allí, las duchas suelen ser un reflejo de la limpieza del centro.
9. Dinero, siempre dinero: Respecto al tema económico es importante que tengas clara la letra pequeña. ¿Si te das de baja temporalmente qué ocurre?
10. Buenos profesionales: Hasta ahora todo lo que hemos tenido en cuenta realmente es "poco importante", lo más importante, el alma de un gimnasio, es el personal, especialmente los entrenadores. Muchas veces los propios entrenadores también muestran el centro, y si por casualidad mientras lo estás viendo te dejan un momento para rectificar a alguien que hace algo incorrecto, ¿qué mejor muestra quiere de que cuidan a sus clientes? Además, si la información no la da el propio entrenador, pide hablar con él y que te cuente.
Progreso
Algunas de las claves para progresar en el gimnasio son las siguientes:
- Elegir un objetivo: puede parecer muy básico y elemental, pero cada vez veo más gente que no tiene un objetivo claro cuándo va al gimnasio. Debemos elegir si lo que deseamos es ganar masa muscular, perder grasa, mejorar nuestra fuerza, potencia, velocidad o nuestra resistencia. Teniendo el objetivo claro, podremos planificar una buena rutina que nos permita conseguir dicho objetivo.
- Planificar la rutina antes de ir al gimnasio: si quieres progresar, no puedes pensar en ir al gimnasio y elegir allí mismo los ejercicios que vas a realizar. Es imprescindible saber qué ejercicios vas a realizar, con qué intensidad y qué volumen de entrenamiento vas a utilizar para tu entrenamiento. Es imprescindible jugar con estas variables si queremos seguir progresando en nuestros objetivos. Podéis elegir un sistema fullbody, torso pierna o una rutina Weider, pero es importante que sigáis algún sistema, sobre todo si sois principiantes.
- Aplicar una correcta periodización: no podemos pensar que cada día que vayamos al gimnasio vamos a levantar el peso más alto posible el máximo número de repeticiones, es importantísimo aplicar una buena periodización en nuestros entrenamientos.
- Ejecutar los ejercicios correctamente: en muchas ocasiones intentamos realizar los ejercicios con un peso superior al que realmente podemos mover correctamente. Esto puede llevarnos a un estancamiento, aunque la peor consecuencia sin duda alguna es la aparición de lesiones.
- Alimentarnos correctamente: cuando tenemos un objetivo sobre todo estético en el cual nos enfocaremos principalmente a ganar masa muscular o perder grasa, es importantísimo que nuestra alimentación sea la correcta. Algunas personas comen menos de lo que necesitan y otras personas se exceden y eligen fuentes no muy idóneas para conseguir su objetivo.
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