El pescado en una dieta equilibrada siendo un alimento rico en proteínas y mucho más digerible que la carne roja y de mayor calidad biológica con una proporción de grasas de calidad que es mayor a otras carnes.
Hay variedades en las que el contenido de grasa es muy bajo, como en el pescado blanco: merluza, rape, lenguado o bacalao, y porque estas grasas se consideran saludables para el corazón, debido a su alta proporción de ácidos grasos insaturados, poliinsaturados como EPA-eicosapentanoico y Ácido DHA-docosahexaenoico, ambos de la familia omega-3.
Tiene un contenido de agua muy alto, un rango de 65 a 80% y poca o ninguna contribución de carbohidratos, por lo que es un alimento bajo en calorías.
Su contenido de micronutrientes es importante porque proporciona minerales esenciales como hierro, yodo, magnesio, fósforo, zinc, cobre, selenio y vitaminas del grupo B como B3, B6 y B12. Además, algunas especies también son buenas fuentes de vitaminas A. y D. Por todas estas razones, el pescado es muy adecuado para el tratamiento de ciertas enfermedades como la hiperlipidemia u obesidad. El pescado es un alimento orgánico porque proviene del mar, un entorno natural en el que los humanos no pueden afectar su producción, alimentación o salud como el ganado.
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