Dolor: Planta del pie

La planta del pie es importante ¿te has preguntado por qué duele? Si caminar comienza a resultarte doloroso y las plantas de tus pies son el problema debes tomarte el tiempo de averiguar cuál es el problema.

Fascitis

Por supuesto no siempre, pero sí en muchos de los casos el dolor que se presenta en la planta del pie puede deberse a complicaciones en la fascia plantar. La cual es una banda gruesa de tejido que conecta el hueso calcáneo del pie (talón) con los dedos generando la tensión que forma el arco del pie. A la proto-inflamación de este tejido se le llama fascitis plantar o simplemente: fascitis. Si la fascia plantar se inflama puede causar un dolor punzante en la planta del pie. Por lo general el máximo nivel de dolor se da al inicio de la mañana con los primeros pasos o después de hacer ejercicio, irónicamente el dolor no es tan agudo durante la actividad física pero sí con el “enfriamiento” posterior.

Factores de riesgo

Si bien la fascitis plantar puede producirse sin una causa evidente, algunos de los factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar fascitis plantar son los siguientes:

- La edad: la fascitis plantar es más común entre los 40 y 60 años.
- Ciertos tipos de ejercicios: las actividades que producen mucho estrés en el talón y en los tejidos adheridos (como correr largas distancias, las actividades con saltos, el ballet y la danza aeróbica) pueden contribuir con la aparición temprana de la fascitis plantar.
- Anatomía del pie: un pie plano, un arco plantar alto o incluso una forma anormal de caminar pueden afectar la manera en que el peso se distribuye cuando estás de pie y pueden sobrecargar estrés en la fascia plantar.
- Obesidad: el exceso de peso produce un estrés adicional en la fascia plantar.
- Trabajos que requieren que estés de pie: los empleados de fábricas, docentes y otras personas que permanecen de pie o caminan sobre superficies duras durante la mayor parte de su jornada laboral pueden sufrir un daño en la fascia plantar.

Complicaciones

Ignorar la fascitis plantar puede provocar dolor crónico en el talón que dificulta sus actividades normales. Cambiar el estilo de caminar para aliviar el dolor asociado con la fascitis plantar puede causar problemas en el área del pie, la rodilla, la cadera o la espalda.

Tratamientos

- Calentamiento: realizar calentamientos y estiramientos específicos para la planta del pie, previos a la actividad física (correr,saltar, etc.).
- Calzado: la elección del calzado es también un factor importante en el tratamiento preventivo de la fascitis plantar. El mismo debe ser cómodo, ofrecer un apoyo adecuado para el arco del pie y una buena amortiguación para los impactos
- Crioterapia: los primeros días, se puede aplicar hielo en la zona dolorosa, 3 o 4 veces por día, durante 10 a 15 minutos.
- Tratamiento con AINES y analgésicos: tomar ibuprofeno, paracetamol u otro medicamento similar puede ayudar a combatir el dolor.
- Aplicación de ultrasonido: este tratamiento para la fascitis plantar puede aplicarse en la fase post-aguda de la afección, 48 horas después del comienzo del dolor agudo.
- Masajes: los masajes sobre la zona afectada ayudan a reducir el edema y el espasmo muscular.
- Plantillas especiales: la utilización de plantillas de absorción de impactos, plantillas de descarga o plantillas personalizadas, pueden ayudar a disminuir el dolor, especialmente en la etapa aguda del mismo.

Si las técnicas anteriores no dan resultados satisfactorios, la cirugía del pie puede considerarse un tratamiento para la fascitis plantar, aunque existen algunos riesgos importantes y el problema con la cirugía no siempre se elimina por completo.

¿Quiénes son más propensos?

La fascitis plantar es muy común entre los 40 y 60 años de edad debido al desgaste por uso. Los deportes y prácticas que generen excesiva tensión en el talón también pueden conllevar a una fascitis, por ejemplo: correr largas distancias, actividades que impliquen saltos, el ballet y la danza aeróbica.

Es fundamental prestar atención a la fascitis e iniciar un tratamiento inmediato para aliviar los síntomas y eliminar la causa que genera la inflamación antes de que esta se agudice e implique un dolor crónico en el talón dificultando aún más la movilidad.

Causas

El tejido que forma la fascia plantar generalmente se ve afectado si la anatomía del pie presenta problemas como el pie plano o arco plantar alto debido a la sobreexposición del tejido a la superficie que pisamos en el primer caso y a una tensión mayor en el segundo caso. Si tienes un arco del pie regular, pero corres o caminas largas distancias cuesta abajo frecuentemente o en superficies desiguales también eres propenso a presentar fascitis por la sobrecarga generada en el tejido.

El aumento de peso también contribuye al desgaste de la fascia plantar. Lo mismo que el exceso de tensión del tendón de Aquiles. El uso de calzado con un soporte de arco deficiente o suelas demasiado blandas también puede implicar un desgaste acelerado que termine por inflamar el tejido de la fascia y producir el dolor agudo que conocemos como fascitis.

Plantillas

Para la fascitis plantar es recomendado el uso de plantillas ortopédicas especiales que amortigüen la pisada y disminuyan la tensión de la fascia plantar una vez que la fase aguda esté superada, de esta manera se evita una recaída del tejido y el regreso del dolor crónico.


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